martes, 8 de diciembre de 2009

LA ESCUELA Nº 15. MUCHO MAS QUE UNA ESCUELA

La Escuela Nº 15 "José Hernández" es mucho más que un establecimiento educativo para Isidro Casanova. Fundamentalmente para la historia de nuestra ciudad esta escuela significó el germen de un pueblo que buscaba rumbo y que le costaba encontrarlo. Es por eso que a poco del primer loteo de 1911 don Isidro Casanova y otros habitantes gestionaron la creación de una escuela en el pequeño poblado que rodeaba la estación.

Esos emprendedores silenciosos de principio de siglo pasado recibieron la noticia a fines de 1915 que al año siguiente los pocos chicos que vivían en el lugar tendrían escuela pública.
En el primer ciclo lectivo, que comenzó en abril de 1916 con la docente/directora María Díaz Martínez, las clases se dictaban de 12 a 16 horas en un salón de la fábrica textil cedido por don Isidro Casanova. Allí también vivía la maestra junto a su familia.
Se inscribieron en ese primer año 36 alumnos, aunque hay que decir que luego la escuela pasó por diversos estadíos como el de 1919 cuando dejó de funcionar. También la querida Escuela 15 fue cambiando de establecimientos hasta llegar a su actual ubicación, tal como lo vemos en la foto que acompaña este artículo que muestra cómo en el año 1946 los estudiantes jugaban en al jardín de la escuela que entonces estaba ubicada en la esquina de Londres y Avenida La Plata. Los vecinos hoy concen esa esquina como Islas Malvinas y Francisco Seguí.
Recién en 1950 encontró su lugar definitivo, Roma yLascano, cuando se inauguró el actual edificio con la presencia de autoridades municipales y de los 520 alumnos que estaban inscriptos para ese año.

domingo, 22 de noviembre de 2009

"LA SORPRESA"

TIENDA LA SORPRESA EN LA DECADA DEL 60. EN LA FOTO LOS VECINOS "BETO" DIAZ, ROSARIO "EL NEGRO" JUAREZ, LORENZO DO COUTO, JUAN DO COUTO Y "COCO" MILES.

En la década del '60 Isidro Casanova tomó un notable impulso comercial. A lo largo de distintas arterias de la ciudad comenzaron a multiplicarse locales y comercios de diferentes rubros que buscaban satisfacer la necesidad de consumo de la población. Se estimaban 48.000 habitantes para principios de esa década (*) lo que marcaba que se había triplicado la población en apenas un lustro. Principalmente la avenida Provincias Unidas (hoy Juan Manuel de Rosas)y las calles, Londres (hoy Islas Malvinas), Roma y Coronel Quesada (hoy República de Portugal) fueron escenario de negocios de todo tipo; entre ellos tiendas de vestir como "La Sorpresa" que abría una sucursal sobre la calle Londres. En la foto vemos a un grupo de jóvenes calzándose un chambergo en este comercio casanovense.


(*) Según anuario Kraft del año 1961.

viernes, 13 de noviembre de 2009

AQUELLOS CARNAVALES EN EL CLUB SOCIAL


El Club Social y Deportivo de Isidro Casanova (CSyDIC) nació en el año 1952 a la luz de la necesidad de un pueblo, en franco crecimiento, que urgía por espacios y reductos para el entretenimiento y la divertimento social. Los fundadores del Club Social se pusieron rapidamente en marcha y a los pocos meses de su fundación ya organizaban bailes y traían números artísticos de fuste para la Isidro Casanova de los años '50 com fue el caso de Tito Sobral.

En esta foto observamos como posan en la típica foto de los carnavales (en este caso del año 1958) madre e hijo para el fotógrafo oficial del Club Social y Deportivo de Isidro Casanova.

martes, 3 de noviembre de 2009

SAN ALBERTO FUTBOL CLUB


El populoso barrio San Alberto contó con varias glorias futboleras. En cada pulmón de manzana sin habitar se armaban picados a puro honor. Con pelotas de trapo o alguna de cuero, que no solían abundar, los jóvenes de este barrio disputaban hazañas de todo tipo. A tal punto que el barrio contó un un equipo de muchachos que salían a jugar en cualquier cancha. Atilio Fassione y Teodoro Weiss recuerdan que el San Alberto FC tenía camiseta roja y azul al estilo San Lorenzo y jugaba encuentros de visitante como se observa en la foto en el Club Social Casanova en el año 1963.
Allí, parado de camisa a cuadros R.Weiss (el delegado del equipo), Cerabolo, H. Chavez (capitan), O. "Cacho" Fassione, M.García, O. García. Agachados: A. Giovanoni, O. Spindola y H. Alfonzo.

martes, 27 de octubre de 2009

BEISBOL MIRASOL


Aunque muchos no lo crean Almirante Brown contó con un equipo de Beisbol que compitió en la Liga Metropolitana de ese deporte entre los años 1971 y 1974. Como se observa en la foto los jugadores formaban muy cerca del estadio de fútbol puesto que se cambiaban en los vestuarios del once mirasol y de allí iban hacia el "diamante" de juego ubicado en la otra punta del predio.
La foto aquí publicada es del año 1971 y de fondo se ve el edificio del molino harinero Santa Ana.

viernes, 2 de octubre de 2009

LA CASANOVA DE LOS '50

foto cedidad por familia Freschi

Aunque no lo parezca el ciclismo fue una actividad de importancia en Isidro Casanova. Como lo muestra esta fotografía tomada sobre la Ruta 3 en la década de '50.

Allí, junto a la parada cebecera de la línea 196 (hoy 96) del transporte IDEAL de San Justo, un ciclista (Juan Freschi) custodiado por un auto pasa por el corazón del pueblo.


La imagen demuestra que la urbanización no fue tarea fácil y para el desarrollo definitivo hubo que esperar recién a la década siguiente cuando el comercio provocó una explosión en la despoblada ruta 3 de entonces.

INTENTO URBANIZADOR

niveladora por la calles del pueblo

Muy atrás había quedado la primera división de tierras en las que el propio Isidro Casanova había puesto a la venta lotes para casas y quintas en los alrededores de la estación de trenes y la ruta 3. Luego de aquellas experiencias que ofrecían 1.350 lotes anunciando "La base de una Fortuna. Comprar un terreno en el pueblo y estación... ISIDRO CASANOVA. A 25 minutos de la Capital. Frente a San Justo, Haedo, Ramos Mejía y Nuevos Mataderos". El ejido estaba compuesto entonces por quintas, campos para la ganadería, producción de flores, algunos comercios de ramos generales, la Escuela 15, la fábrica de cintas de seda y también las casas que se construyeron para el personal superior y obreros del establecimiento, formando un casco central del pueblo compuestos por 6.000 terrenos, aproximadamente, que rodeaban la estación.
Pero una realidad distinta llegaría posteriormente. Una década difícil para el país comenzó en 1930; ya vimos en el capítulo anterior que la actividad económica vinculada al ferrocarril empezó a disminuir desde el año '30 en adelante. 567.900 pasajeros habían viajado ese año, mientras que en 1936 esa cifra había descendido a 461.600. En el incipiente poblado que rodeaba la estación del Ferrocarril Midland de la línea Buenos Aires-Carhué también se comenzó a notar señales de una crisis económica que asomaba. En el año '31 la población en el lugar era de 500 personas que desarrollaban actividades agrícolas, ganaderas y también industriales. En este caso último era la fábrica de cintas de Isidro Casanova la que empleaba al grueso de los habitantes mientras que las labores de campo estaban distribuidas entre el ganado (5.000 vacunos, 500 lanares, 500 porcinos y 2.000 equinos) y las plantaciones de maíz (50 hectáreas) y alfalfa (100 héctareas).

jueves, 3 de septiembre de 2009

PIDEN QUE SE PRESERVE LA FÁBRICA DE DON ISIDRO CASANOVA


Cerca de 20 entidades de Bien Público de Isidro Casanova solicitan que el edificio de la fábrica textil que perteneció a don Isidro Casanova sea preservado como monumento histórico. Las instituciones pretenden que esta construcción no sea demolida, perdiendo así parte del patrimonio cultural que hoy conservan los matanceros.


Ese edificio es una construcción de estilo que estar por cumplir 100 años y ya fue demolido parcialmente. Los vecinos temen que lo destruyan del todo, y es por eso que las entidades de bien público adhirieron a una iniciativa de la Biblioteca Popular Rotaria que le piden al Concejo Deliberante de La Matanza trate un proyecto de ordenanza para que "declare la fachada de este edificio como monumento histórico municipal, preservándolo de quienes no entienden que la historia y la cultura son parte misma del ser humano".


Suscribieron esta propuesta la Sociedad de Fomento de Isidro Casanova, la Cámara de Industria, Comercio y Profesionales, el Club Social y Deportivo Isidro Casanova, la Sociedad de Fomento El Atalaya, el Centro San Roque de la Tercera Edad, la Asociación Vecinal 9 de Julio, El Rotary Club, el Club de Leones, el Centro de Estudios Históricos de La Matanza, la Escuela 705, el Club de Caza y Pesca, la Asociación Casanova Siglo XXI, la Cooperadora del Centro de Salud Giovonazzo y la Asociación de Trabajadores del Estado, entre otros.


En ese edificio construido por Isidro Casanova a principios de siglo pasado funcionó en sus comienzos (1916) la Escuela 15 "José Hernández", la primera sala de salud y ofició como lugar de reuniones. En 1935 fue vendido a la empresa Enrique Schuster & Cía y en los '50 -junto a tres hectáreas del predio- lo adquirió un molino harinero.


domingo, 28 de junio de 2009

Los Colonos Alemanes


Del libro, "ISIDRO CASANOVA. La historia de un pueblo, la vida de una ciudad".
La llegada de colonos al país a mediados de siglo XIX vino de la mano de una política inmigratoria con la cual se pensó, luego de la caída de Juan Manuel de Rosas, fomentar la población y desarrollar colonias agrícolas para consolidar el proyecto de nación que diseñaron los liberales de esas épocas. Los inmigrantes europeos eran seducidos y así llegaron a adquirir grandes extensiones de tierras impensadas en Europa, donde la inestabilidad y las guerras hacían poco proyectable el futuro. La huida de Rosas y la persecución de los "civilizadores" sobro todo vestigio federal provocó una liquidación de los latifundios que poseían las familias del poder hasta 1848. Entre los terratenientes hay nombres conocidos paras los matanceros como por ejemplo los Ezcurra y hay otros que son conocidos por la historia argentina. En el año 1850 Tomás O'Gorman, abuelo de Camila (quien fuera fusilada por tener un amorío con un sacerdote), realiza una operación inmobiliaria vendiendo una extensa fracción de tierra dentro del Cuartel 4º; lo que hoy es la localidad de Isidro Casanova. O'Gorman, de familia probadamente rosista, le vendió el 20 de septiembre de aquel año (1), a una sociedad compuesta por Johann Karl Christian (Juan Carlos Cristian) Brasch y Margarete (Margarita) Stengel, una propiedad de (aproximadamente) 1,5 por 9 kilómetros de superficie. Esta sociedad compuesta por ciudadanos alemanes se hizo propietaria de las tierras que actualmente están dentro del perímetro que conforman la Ruta provincial 17 (Carlos Casares), Polledo, Cristianía y el río Matanza. Coincidentemente, del otro lado del río, en lo que después se transformó en Ezeiza otros colonos alemanes se asentaron muy cerca de estos. Citamos ahora textual del libro "De una locución nació un libro" (2) que data sobre la historia de Ezeiza: "En 1850 la estancia Los Remedios es vendida a Halbach, cuñado de Zimmermann. Halbach de origen alemán, luego de la adquisición procede a traer los alambres desde Alemania". Esta información podría hacer suponer que existió un patrón inmigratorio de colonos alemanes en la zona. De no ser así, la coincidencia es más que llamativa.
Pero la sociedad comercial entre Brasch y Stengel duró poco tiempo y esa amplia franja de tierras fue dividida quedando para la familia Brasch la fraccción entre Carlos Casares y Marconi y desde allí hasta Cristianía para Stengel que antes de comprar esas tierras había enviudado. Eugenio Federico Gatti Traut, descendiente (cuarta generación) de esas familias, reconstruyó parte de su árbol genealógico y recogió el siguiente dato: "en 1826 vino el matrimonio Margarete Stengel casada con Wilhem Traut, supongo que entre 1828 y 1850, Wilhem falleció y así la franja de campo quedó a nombre de su esposa Margarete". El 11 de mayo de 1829 estos alemanes estaban asentados "«en la Chacarita de los Colegiales» cuando unos cincuenta hombres saquearon a las 16 familias de esa nacionalidad extrajeron «el cáliz, las vinajeras, la corona de María Santísima y la media luna que tenía a los pies guarnecida de piedras finas»" (3). En algunas publicaciones y mapas de la Dirección de Catastro de la provincia de Buenos Aires aparecen como propietaria de las extensiones una Margarita Steinglen. En el censo nacional realizado en el año 1869 fue registrada como habitante de una zona rural del Cuartel 4º una ciudadana alemana bajo el nombre de Margarita Estengler (entiéndase las dificultades idiomáticas de la época) de 65 años "sin ocupación aparente y no sabía leer y escribir" (4) asentó en la planilla del censo el empadronador Nemesio Sánchez el 17 de septiembre de ese año. Según Eugenio Traut, el apellido original sería Stengel, y además agrega que "un hijo de Wilhem y Margaret, Federico Traut Stengel, fue quien se casó con la hija de Johann y Bárbara Hoffman, Máxima Bárbara. Precisamente en el Censo Nacional de 1869 figura, a renglón seguido de Margarita Stengel, "Federico Truate (Traut), 32 años, soltero, argentino, nacido en Buenos Aires", sabía leer y escribir y se declaraba labrador. De la misma fuente se concluye que la señora Stengel ya había enviudado puesto que además de su hijo Federico aparecen Enrique (35 años), Jorge(27) y Margarita (28) pero no Wilhem.
De estas dos familias Alemanas aun hoy se conservan descendientes, rastros e historia en Isidro Casanova. De los Stengel o Steinglen hasta allí se pudo seguír el rastro y se colige por mapas catastrales que aquella franja de tierra (producto de la sociedad con Brasch) antes de terminar el siglo XIX fue fraccionada y comercializada conservándose por último los terrenos más anegadizos cercanos al río Matanza. Sin embargo el matrimonio de Federico Traut con Máxima Bárbara Brasch hizo perdurar el apellido. Hasta el día de hoy que un descendiente de aquellos colonos alemanes sigue viviendo y desarrollando su actividad en Isidro Casanova. Casi 160 años después, Federico Agustoni (abogado y martillero) vive con su familia en la ciudad que poblaron los Brasch/Traut. Agustoni ayudó al autor a reconstruir aquel pasado recordando que del matrimonio de Federico Traut y Máxima Bárbara Brasch nacieron siete hijos de los cuales una fue su abuela (Carmen, casada con Aquiles Agustoni). Juan Victorino, otro de los vástagos del matrimonio y bis abuelo del mencionado Eugenio Gatti Traut. En el caso del concejal de La Matanza Ariel Martínez, es nieto de Juan Victorino y por ende descendiente de esta familia teutona.
Pero volvamos para atrás con la familia Brasch. Un día antes que los Stengel, el empadronador registró también en el Cuartel 4º a un tal "Juan Carlos Braz, de 53 años, alemán, casado, labrador y sabía leer y escribir"; y a continuación aparece "Barbarita Osman de Braz de 63 años, casada, alemana, también labradora". Sin dudas que se trata del matrimonio Brasch-Hoffman que están radicados y trabajando en los campos que le compraron a O'Gorman. También están censados el mismo día "Barbarita Braz (Máxima Barbara Brasch), 19 años soltera, nacida en Buenos "Aires" y otro alemán llamado "Cristián Grao, peón de chacra" de 51 años (5).
Ya vimos una parte de la descendencia del matrimonio de Juan Carlos Brasch y Bárbara Hoffman, la hija de ambos (Máxima Brasch) tiene siete hijos con Federico Traut. Sin embargo sólo dos tienen descendencia. Máxima fallece viuda en 1912 dejando una importante extensión de tierra en la que no sólo se realizaban trabajos agroganaderos, además quedó la casa que era utilizada como vivienda de toda la familia: "La Máxima". Esta es sin dudas la edificación más antigua que existe en Isidro Casanova y todavía se conserva en excelente estado. Es una construcción (forma una semi herradura) de siglo XIX con amplias habitaciones, un ambiente para descanso, una galería que da al parque y una anexo para el servicio y para el almacén. Obviamente no podía faltar la caballeriza y un inmenso palomar de ladrillos que podía albergar cientos de aves. Conserva en su edificación un alto porcentaje de los tiempos en que fue construida con algunas pequeñas mejoras. Ubicada a pocos metros de la avenida Polledo, marca a las claras que en aquellas épocas el Camino Real a Cañuelas no era utilizado como única vía. Existen diferentes versiones a cerca de la presencia de figuras de la historia argentinas por estos parajes de la llanura pampeana; se habla de la estadía de Manuel Belgrano y de que el propio Juan Manuel de Rosas lo utilizaba de posta para dirigirse a su estancia del Pino. Lo que sí es cierto es que lo que hoy es la traza que componen Venezuela y luego Polledo fue un camino alternativo al que iba a Cañuelas; prueba de ello es la pequeña capilla construida en 1912 y que está ubicada a unas 10 cuadras del ingreso a La Máxima.
El destino quiso que la única heredera del primer comprador de las tierras que luego se llamaría Isidro Casanova pudiera ver la creación de la estación de trenes del Ferrocarril Midland y el surgimiento del incipiente pueblo que empezaba a rodearla. Sin embargo la traza para la colocación de las vías perjudicó a Máxima Brasch de Traut quien no quiso donar las tierras a la empresa británica de trenes. Así surge de la información recogida en el diario La Prensa de la época que en un párrafo titulado "Judicialies" señala "Ferrocarril Midland de Buenos Aires contra Máxima Bach de Trante (debe decir Traut) por expropiación de un terreno en Matanza. Se autoriza la expropiación y se fija en 1.000 pesos el precio de la hectárea de terreno" (6).
Ya en el siglo XX los Traut siguieron explotando los campos con la actividad agrícola ganadera, a la vez que comenzaron a fraccionar la amplia extensión replegándose cada vez más hacia el casco de la estancia. Así fue que Carmen (una de los siete herederos de Máxima) se casa con un funcionario municipal llamado Aquiles Agustoni y uno de sus hijos, Esteban, abrió la primera inmobiliaria en Isidro Casanova. Esteban no contrajo matrimonio y cuando la actividad comenzó a aumentar fue un sobrino suyo, Federico (h), quien comenzó a trabajar en la Inmobiliaria Agustoni.


(1) Este dato fue corroborado por el autor en una Escritura que certifica la compra por la sociedad compuesta por Brasch-Stengel el 20/09/1850.
(2) "De una locución nació un libro", de José Antonio Alvarez, julio de 2003
(3) Periódico El Tiempo del 15 de mayo de 1829
(4) Consultado por el autor en el Libro del Censo Nacional de 1869, Archivo General de la Nación.
(5) Censo Nacional 1869, Archivo General de la Nación.
(6) Diario La Prensa 24 de junio de 1909
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Foto de principios de 1900 donde se ve a parte de la familia Traut en el patio de «La Máxima»

sábado, 27 de junio de 2009

“El transporte público de pasajeros fue de singular importancia en la zona porque ante el crecimiento demográfico y la proliferación de centros urbanos en el Gran Buenos Aires los ramales de ferrocarriles no alcanzaban a cubrir las demandas de los usuarios. El servicio del Ferrocarril Midland tenía sus limitaciones y si bien a mediados de siglo pasado era el camino más directo y rápido hacia la Capital Federal, la conexión con otros pueblos de La Matanza y con el barrio capitalino de Liniers debía realizarse de otra manera. Fue así que comenzaron a surgir emprendimientos para la cobertura de esos recorridos que tomaron como columna vertebral la ruta nacional 3; por esos años todavía conocida como Camino Real a Cañuelas. Hacia fines de 1938 el gobierno municipal dejó sin efecto una ordenanza aprobada en mayo de ese año y por la cual se había expedido una habilitación para una compañía de micro ómnibus, compuesta por Bartolomé Cassina y Andrés Costa Vergés, para el servicio de transporte de pasajeros entre las localidades de Isidro Casanova y Ramos Mejía. ¿El motivo? La empresa decidió renunciar a la concesión por la poca rentabilidad del negocio. La gestión del intendente Agustín de Elía decidió de inmediato ceder la concesión al empresario Antonio Canda para que brinde un servicio de transporte de pasajeros desde Liniers, por la calle Rivadavia y la estación Isidro Casanova. Si bien esto demuestra que hay antecedentes de transporte público en la zona entre las décadas del '20 y del '30; la fecha oficial de constitución de Transporte Ideal San Justo es el 7 de marzo de 1943. No hay que olvidarse que las frecuencias entre coche y coche no eran abundantes y que para no perder el colectivo muchos vecinos llegaban con gran antelación a la parada. Tal era el caso de los primeros vecinos del barrio Atalaya que debían llegar hasta la ruta caminando por Coronel Quesada (República de Portugal) abriéndose camino por los zanjones y huellas de tierra que encontraban a su paso. Otros llegaban en sulky y esperaban allí el colectivo. Fue en el bar La Parada donde funcionó el control de la empresa para los colectivos hasta que instalaron una cabina en la vereda para depositar la recaudación de cada vuelta.” -del libro “Isidro Casanova. La Historia de un Pueblo, la Vida de una Ciudad”.

Esta foto data, aproximadamente, del año 1943. Se trata del colectivo número 1 de la empresa IDEAL de San Justo con su línea 196 (actualmente 96) que estaba estacionado sobre la ruta 3 y las vías del Ferrocarril Midland. Hasta allí llegaba el recorrido del primer ramal de esta empresa de transporte que salía desde Liniers, pasaba por Ramos Mejía y San Justo, y tenía como cabecera al Pueblo de Isidro Casanova en la mencionada Esquina de Ruta 3 y las vías (calle Tokio). Allí en la foto se puede observar, además del paisaje del pueblo, al chofer y a su acompañante (por lo general con conocimientos de mecánica) posando junto al colectivo. Uno de ellos es Gregorio Díaz, vecino de Isidro Casanova.

Del libro “Isidro Casanova. La Historia de un Pueblo, la Vida de una Ciudad”.